Aunque muchos asocian el estilo escandinavo con la famosa tienda de muebles IKEA de montaje en casa, este enfoque decorativo va mucho más allá.
Si te atrae un diseño minimalista, limpio y que incorpore elementos naturales, ¡el estilo escandinavo puede ser para ti!
Elementos clave del estilo escandinavo
- Madera en tonos claros
Este tipo de madera es una constante en muebles y suelos. - Alfombras con un toque de color
Aunque las alfombras suelen ser neutras, los patrones en blanco y negro son comunes en este estilo. - Blanco sobre blanco
El blanco domina las paletas cromáticas, creando espacios luminosos y frescos. - Simplicidad como base
En cocinas y baños, los herrajes tienen líneas minimalistas y detalles discretos o inexistentes. - Inversión en piezas clásicas
Menos es más en el estilo escandinavo. Por eso, vale la pena elegir decoraciones icónicas, como los jarrones de vidrio del diseñador Alvar Aalto.
- Muebles escandinavos
Incluyen piezas emblemáticas como la mesa Tulip, que destaca por su diseño funcional y elegante. - Paredes tipo galería
Se apuesta por una paleta monocromática y un diseño limpio, sin sobrecargar el espacio. - Iluminación colgante
Un elemento fundamental, tanto funcional como decorativo. Las habitaciones suelen planearse alrededor de esta característica. - Plantas
Siempre presentes, aportan frescura y naturalidad en un jarrón sencillo.
- Suelos de madera
Se prefieren tablones anchos, en tonos claros, con acabados mate y nudos visibles. - Chimeneas como punto focal
Las chimeneas suelen estar en esquinas, y el mobiliario se organiza en torno a ellas. - Estanterías abiertas
Ideales para almacenar artículos funcionales, como platos en la cocina, priorizando el acceso y la eficiencia.
El estilo escandinavo apuesta por la funcionalidad, la estética limpia y el equilibrio perfecto entre naturaleza y modernidad.
Para concluir, haz énfasis en estos tres aspectos, y decorarás con éxito tu espacio con este estilo.
Paleta de colores: tonos suaves y luminosos
En cuanto a los colores, el estilo escandinavo destaca por el predominio del blanco. Este color, ideal para maximizar la luminosidad, se utiliza especialmente en las paredes, logrando espacios visualmente amplios y bien iluminados. Acompañando al blanco, los tonos pastel como el rosa, el azul y el verde también tienen un lugar importante, ya que aportan una sensación de suavidad y tranquilidad.
Texturas y motivos: la naturaleza como inspiración
La decoración escandinava se caracteriza por su conexión con la naturaleza. Los materiales naturales como la madera tienen un papel protagónico, utilizándose tanto en suelos como en muebles. Este estilo se complementa con textiles acogedores, como cojines y mantas de algodón, que invitan al confort. Además, los estampados suelen reflejar elementos naturales, mientras que los motivos geométricos se integran para añadir un toque moderno y original.
La combinación perfecta: madera y algodón
El estilo nórdico apuesta por materiales naturales que evocan calidez y comodidad. En los suelos, el abedul en tonos claros crea un ambiente acogedor sin oscurecer los espacios. Para los muebles, se prefiere la madera de roble, más oscura, que añade contraste y profundidad al diseño. Los textiles de algodón, con su textura cálida, completan la decoración. Juntos, la madera y el algodón forman una combinación ideal para un espacio armonioso y lleno de confort.
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